lunes, 5 de diciembre de 2016

La soberanía alimentaria: “Comer con la cabeza y pensar con el estomago”

Defino soberanía alimentaria  en el contexto de la mirada de  Miryam (K) Gorban  Licenciada en Nutrición y  Coordinadora de la cátedra libre de Soberanía Alimentaria de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires.

K.Gorban afirma, que “la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos de producir y distribuir alimentos para el consumo de la población en el contexto de abastecer el mercado interno, fortaleciendo las economías familiares de pequeños y medianos productores agrícolas”
Miryam es especialista en nutrición  y sostiene que es “Derecho de los pueblos de definir sus propias políticas y estrategias sustentables, que respeten la cultura y la diversidad: de los modos campesinos, pesqueros e indígenas de producción agropecuaria, comercialización y gestión de los espacios rurales”. 
Plantea además que poseemos los recursos necesarios para alcanzar el autoabastecimiento.

En el contexto de la 3ra jornada Nacional de Salud en la Universidad de Lanús (UNLa) tuve la oportunidad de conocer a  Miryam (k) Gorban y el  relato un caso de muerte y lesiones por exposición a los agro tóxicos ocurrido en 2011 en la localidad correntina de Lavalle que derivó en la muerte de Nicolás Arévalo  un niño de 5 años y en  lesiones a su prima de 7 años por exposición a estos tóxicos.
En este caso interviene el abogado Julián Segovia de la ONG: La Red de Infancia Robada, que acompaña a la familia desde entonces. La principal representante de la ONG es la hermana Martha Pelloni.
El letrado contó a Télam: “El niño vivía junto a su familia a 15 metros de una plantación de tomates en la que se realizaban fumigaciones habitualmente . El 1ero de Abril enferma ambos niños y son hospitalizados. El parte médico indica que el niño, a diferencia de su prima, no solo se había contaminado por inhalación, sino que además, cuando cruzo por la vereda de un almacén cercano , pisó el agua de un desagüe que atravesaba el camino y el agroquímico lo afecto por contacto directo dérmico, y por eso, su estado de salud fue irrecuperable”.

 Considero que una evidencia de  este tipo   afecta  a esa población  y a quienes luego consumimos esos tomates a lo largo y ancho del país. Es así para  los tomates que consumimos en una ensalada o los productos que retiramos de una góndola de un supermercado, que contienen otro tipo de veneno, que incorporamos a diario en nuestra dieta: los componentes transgénicos derivados de la soja. 
La soja es el cultivo por excelencia de nuestro país es un producto de exportación (no existe un gran mercado interno para este consumo en nuestro país). Exportamos soja como materia prima y luego los derivados de la soja transgénica vuelven en forma de los alimentos que importamos para abastecer el mercado interno (para el consumo familiar): aceites, caldos, sopas instantáneas, postres lácteos, etc.  Y una variedad diversa de productos, De los cuales la gran mayoría de la sociedad desconoce los daños irreparables que generan en la salud.

Soledad Barruti autora del libro “Mal comidos” se refiere al Modelo agroexportador como el “modelo tóxico” de producción agrícola que  genera problemas de desnutrición y mal nutrición.

En términos de lo expuesto en los párrafos anteriores ¿Se puede pensar la  soberanía alimentaria como el derecho de los pueblos de nuestro país?
Es posible que se generen las políticas de estado necesarias para garantizar que los pequeños y medianos productores puedan  definir sus propias políticas y estrategias sustentables para: Producir, distribuir y el consumo de alimentos  que garanticen el derecho de alimentarse, apoyando este sistema desde la pequeña y mediana empresa.
¿Es posible romper con el monopolio hegemónico del modelo agroexportador de la producción agrícola y revalorizar  la cultura y la diversidad de nuestro pueblo?

La respuesta sería afirmativa, si pensamos en la organización de la sociedad y la difusión de esta problemática  (por los medios alternativos: diarios, revistas, publicaciones, radios, canales de tv ).
O´Donnell nos dice en su texto que las problemáticas sociales se convierten en cuestiones “socialmente problematizadas” cuando entran en agenda pública. Aquí el rol de la ciudadanía es crucial para poder poner en valor público las problemáticas sociales.
Llegado a este punto necesitamos la intervención y decisión del estado. Oszlak  afirma, que el rol del estado se manifiesta mediante las políticas públicas y  que estas se articulan mediantes instituciones, Es facultad del estado decidir sobre: Producir determinados bienes o no, ofrecer ciertos servicios (estatizar por ejemplo: energía, transporte, rutas, ferrocarriles o dejar en manos privadas); Promover actividades y regular las interacciones sociales.

El estado es quien también define la división social del trabajo y determina, quienes se ocuparan establecer y reproducir las fuerzas productivas o en manos de quien debe estar la decisión del destino de los excedentes que genera la actividad económica.  A lo largo de la historia, estado y sociedad definen quién es el responsable de hacer qué; y qué funciones se encomiendan al gobierno, al mercado y/ o a las organizaciones sociales.
Nuestro modelo agropecuario lejos de reflejar las economías provinciales y dar autonomía económica se alinea al modelo agroexportador donde somos proveedores de materia primas o de servicios donde se privilegia a los grandes terratenientes (Hoy de capital global financiero y de monopolio de grandes cadenas de distribución de alimentos) que se instala por medio de la propiedad privada  del suelo ( Aritz Recalde, 2009)
En palabras de Juan José Hernández Arregui “Todo transito del colonialismo a la liberación nacional tremola banderas políticas definidas. Es decir, la independencia económica que es la conciencia de la oposición al imperialismo”. La soberanía alimentaria significa una fuerte quiebre a colonización del sector agropecuario en manos de la oligarquía, que mantiene una posición de intereses diferente al pueblo.

Podemos concluir que la soberanía alimentaria debe ser apuntalada por la intervención del estado que debe interpretar una problemática no resuelta: En este caso puntual, la libertad y control para consumir alimentos “saludables”. Y sostenida por la organización social  de los diversos  sectores de la sociedad. Ya que esto afecta a las condiciones de vida de los diversos sectores sociales o clases. Más aún en la última generación que consume estos productos alimenticios donde se registra ya una menor expectativa de vida en relación a la generación que la antecede.
 Claro que estos parámetros van a definir qué se trata ó no de  una política de soberanía alimentaria, pero está claro también que en ella juega un papel esencial é indelegable el Estado como regulador, que, cada vez más necesita de la participación de la sociedad civil en los núcleos de decisión, de los productores, de los consumidores que pautaran esas políticas en función de sus necesidades esenciales.
 Y al decir que la problemática no se limita a los productores sino que se extiende a la sociedad en su conjunto, se trata también de  definir políticas que faciliten el acceso  a los alimentos, garantizando pleno empleo, salarios dignos y precios justos; que distribuya equitativamente la riqueza para eliminar la brecha de ingresos existentes y con ella eliminar la pobreza.

La producción agropecuaria en nuestro país está ligada al mercado externo y a la producción commodities que abastece a de insumos para alimentar animales europeos y asiático y a los agrocombustibles  esto nos da una vinculación estrecha a las crisis en Europa y el resto del mundo. La crisis económicas a nivel mundial da  las razones del  aumento del costo de los alimentos que influyen en ella, así como  de la crisis alimentaria en el mundo, que ha hecho que los alimentos se coticen  en la bolsa , y que se pueda abastecer ó desabastecer el mercado en función de sus intereses para la obtención de ganancias extraordinarias, que utilicen incluso a los alimentos como arma política de dominación de los pueblos, que ese poder económico que poseen desestabilice gobiernos y amenace la soberanía é independencia de los Estados que osen tomar  caminos autónomos, buscando  nuevas alternativas políticas que permitan elevar el nivel de vida de los pueblos.


Carina Corvalan

Licenciatura en Trabajo Social, Universidad Arturo Jauretche.





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