domingo, 4 de diciembre de 2016

Iglesia y estado en la dictadura cívico militar

La iglesia no pudo permanecer al margen del estallido de la violencia política, de la que no quedó afuera  tanto así que las principales organizaciones de los años 70, él era y montoneros, tuvieron al catolicismo como uno de sus interlocutores, en 1976, cuando la represión militar arreciaba, ambas agrupaciones dirigieron dos cartas abiertas al clero Argentino, con la expectativa de que este hiciera oír su voz a fin de lograr poner un freno a la represión. La imagen de la iglesia cómplice no era para nada nítida hasta ese momento. Fue vidente que desde el golpe militar las fuerzas aludieron al occidente cristiano.  Las fuerzas armadas concebían a la institución   eclesial como un espacio conflictivo entre las fuerzas renovadoras del concilio vaticano llamas tarde, en 1979 puebla y los intentos de restaurar un catolicismo nacional mientras tanto fortalecieron su alianza con la apila eclesiástica, propuso la de un disciplina miento dentro de las filas católicas, los cuadros superiores de la iglesia asumieron esas funciones rápidamente se exhibieron como “guardianes espirituales de las espadas de los militares “la relación de la iglesia con la dictadura resulto una constante durante todo el proceso militar ya que el episcopado católico no desconocía los planes de la fuerzas armadas.                                                                                                     La noche previa al pronunciamiento del general Jorge Videla y el almirante Emilio Massera se reunieron con la jerarquía eclesiástica el mismo día del golpe de estado.
Al día siguiente del golpe de estado, lo obispo comenzaron a recibir pedido de ayuda ante la ola de tortura, de tensiones y desapariciones. En 1980 Jorge nova, obispó de Quilmes escribió una carta a la asamblea del episcopado, donde frente la presión oficial de cubrir las desaparecieron y el terrorismo de estado, les pidió a sus colegas que asieran un pronunciamiento  publico decidido y claro contra la presión de Jorge Videla descubrir lo sucedido con un manto olvidado.
Por otra parte la producción industrial dejo de ser el eje de la dinámica económica, diluyendo así el protagonismo de la clase obrera Argentina. José Martín de hoz proveniente de una tradición democristiana entre 1981 y 1982 cambiaron de raíz el modelo de acumulación vigente dando mayor importancia al sector financiero, la apertura económica, minimizar el gato social y avanzar en la concentración económica. Todo esto rápidamente trajo al país entre corchetes destrucción del mercado interno  endeudamiento gastos en armas fugas de capitales, empobrecimiento, alta inflación, crisis financiera, des industrialización “este era el plan de la FF.AA. durante todo su gobierno. Las políticas económicas de la dictadura dejaron un estado quebrado y debilitado. A la vez fortalecieron un conjunto de actores que se beneficiaron del quebranto publico ejercieron el poder al cuanto las decisiones económicas lo que influyo a los gobiernos democráticos subsiguiente. No es casual que muchos de esos tengan excelente relaciones con la iglesia en general es por esto que creemos  que la dictadura ha sido calificada como cívico militar eclesiástica empresarial .aquellas iglesias lugar de asilo solidaridad  a las iglesias cerradas, o curas mostrando a los militares donde estaban escondido los manifestantes, sobre la oposición sobre la posesión dolorosamente cómplice de una buena parte del episcopado Argentino. Vale destacar aquellos pocos obispos, o quizás se le podría llamar héroes que arriesgaban sus vidas para salvar a otras sin importar las consecuencias de ellas.               
Alderete Rosana .




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