Reflexión sobre la
charla: “Brasil y América Latina en la encrucijada”
A partir de
los temas abordados en la charla, pienso que una de las cuestiones centrales es
pensar que si bien el último tiempo se escuchó hablar acerca de la situación
política, económica y social que se vive en Brasil, estamos atravesando una
crisis mundial capitalista, que se refleja en varios países del mundo en general
y de Latinoamérica en particular.
Respecto a
Brasil, es importante analizar la situación actual entendiendo que están viviendo
una etapa de cierre de un ciclo político, atravesado por el enfrentamiento de
grupos de poder. Este enfrentamiento genera a su vez que los reclamos y las
luchas del pueblo brasilero surjan, sean más visibles. Este aspecto me remite
al esquema de desarrollo del ciclo de
crisis estatal general al cual hace referencia Linera en la conferencia “La
construcción del Estado” que leímos en clase.
Según
entiendo, a partir de la charla y también de las noticias que circulan con
respecto a Brasil, se intenta focalizar toda la atención en un supuesto caso de
corrupción por parte de Dilma; sin embargo, creo que es importante analizar
cuestiones políticas vinculadas a recortes de inversiones, dependencia
económica y el agotamiento del modelo económico, que nos permitan entender
ciclos políticos y económicos que pueden no responder a algunos de los grupos
de poder en cuestión. Digo
esto, porque desde mi interpretación, las acusaciones contra Dilma Rousseff surgieron
cuando los partidos opositores solicitaron al Congreso de Brasil que iniciara
un juicio, e incluyeron presuntas violaciones a las leyes fiscales del país y
la manipulación de las finanzas públicas para beneficiar su reelección en 2014.
Estos hechos demuestran con claridad el
malestar de los grupos opositores en función a las políticas aplicadas por la
presidente. Además, sumieron a Brasil en una profunda crisis política, que se
incrementó por las protestas masivas para apoyar a Dilma.
Con lo cual, para mí es claro, que aunque
dichas violaciones fuesen demostradas, la salida de Rousseff del poder no va a
solucionar la crisis actual, ya que es una lucha entre diferentes sectores con
intereses políticos diferentes: mientras que Dilma aplicaba una política
intervencionista, los grupos opositores tienen una mirada más liberal. Y
además, esta lucha está atravesada por la situación mundial actual y el apoyo
que estos grupos opositores reciben por parte de otras grandes potencias.
En conclusión, para analizar la crisis
que Brasil está atravesando, también es necesario comprender la situación
actual de América Latina en particular y del mundo en general, y comprender que
la disputa es mucho más amplia delo que se intenta hacer creer con el
surgimiento del juicio: hay conflictos económicos, políticos y lucha entre
grupos de poder con políticas de Estado opuestas. A esto se suma la voz del
pueblo, que quiere hacer oír sus intereses y defender sus derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario